Descubre una nueva forma de amar sin sufrimiento

¿Sufres cuando amas?, ¿sientes que las expresiones de amor y de afecto de tu pareja no son suficientes, que siempre falta algo?, ¿cuando terminas una relación afectiva, tu vida literalmente, se derrumba?. La dependencia afectiva tiene muchas expresiones te impide construir relaciones sanas y vivir una vida plena. 

Hombres y mujeres dependientes afectivamente, no comprenden cual es el problema en sus relaciones, miran con dolor hacia atrás y solo ven su larga lista de amores frustrados, o sus relaciones maltrechas con amigos y familiares; incluso a pesar de su belleza física, su inteligencia, posición económica o estatus social. Viven desesperados por agradar a los demás y cuando no logran la aprobación que buscan, se frustran. 

Pero, ¿De donde viene la dependencia afectiva? y ¿que podemos hacer para ser menos dependientes?.   Aprender una nueva forma de amar sin sufrimiento, no es fácil, pero como dice la frase de Tolkien "Donde hay voluntad, hay un camino".

  
La dependencia afectiva nace de nuestras relaciones tempranas 

Si, esa relación que establecimos con nuestros padres en la niñez, marcara todas nuestras relaciones futuras, es de allí de donde viene la dependencia afectiva si ese vinculo no ha sido sano.  La sobreprotección por ejemplo, forma adultos inseguros, incapaces de tomar decisiones, necesitados de permanente aprobación. Esa necesidad de aceptación los lleva a olvidarse de si mismos y en esa carrera por lograr aprobación, terminan haciendo lo que el otro quiere, viviendo en pos del otro, no expresan sus propias opiniones, se olvidan de sus necesidades y deseos y eso no es atractivo, ni mantiene enamorado a nadie. Nadie quiere estar al lado de alguien sin identidad, cuya "autoconfianza y autoconcepto dependen de manera indiscutible de la aceptación externa" como lo mencioné en mi artículo El apego un obstáculo en el camino del amor

En su libro El día que te quieras, la doctora Maria Cecilia Betancur, menciona como las personas dependientes  son muy parecidas a un niño. En todo momento necesitan sentir que son queridas. Su necesidad y única obsesión es sentirse amadas y por lo general el amor que dan no es incondicional y eso marca negativamente sus relacione.

Tal vez ahora vas comprendiendo, porque tienes tanta necesidad de aceptación, y porque reaccionas de manera obsesiva y controladora, incluso dramática y apasionada a la menor señal de desaprobación o falta de afecto de tus seres queridos.

Descubre una nueva forma de amar sin sufrimiento 

Trabaja en ti

Empieza por un trabajo de introspección, trata de recordar como fueron tus relaciones en la niñez, trabaja tu autoestima, aprende a canalizar tus emociones. Es probable que necesites la ayuda de un profesional de la salud mental, si crees que es determinante, no te detengas ¡hazlo! procura construirte a ti mismo, antes de querer construir nuevas relaciones especialmente las de tipo romántico. Si no hay un cambio en ti y en tus patrones de comportamiento ansioso, seguirás dando tumbos de relación en relación sin hallar el amor verdadero. 

Cuidado con las personas que atraes y permites en tu vida

Solemos atraer a nuestras vidas, personas que son el reflejo de lo que somos, en el caso de los dependientes afectivos suelen atraer personas inseguras, temerosas, frágiles, necesitadas de amor o todo lo contrario agresivas, frías, distantes.  Es muy común en el caso de las relaciones de pareja, ver matrimonios o noviazgo compuestos por personas que tienen un mismo nivel de dependencia y eso hace relaciones insostenibles. Para atraer personas sanas a nuestras vidas, debemos sanar primero.

Busca la felicidad dentro de ti 

No permitas que tu felicidad dependa de factores externos. Nada de lo que esta afuera de ti garantiza tu realización personal, ni tu felicidad. Encuentra en ti mismo, en tus gustos en tus aficiones, en tus proyectos; la motivación para continuar cada día.

Vive el presente y reconciliate con la soledad. 

Solo cuentas con el aquí y el ahora, vive sin miedo a perder, recuerda que nada de lo que tienes ahora mismo es tuyo, solo hace parte de tu camino, de tu evolución. Mira hacía el futuro con optimismo y reconciliate con la soledad, para sanar, para volverte a llenarte de fe en ti mismo. Yo he transitado este duro camino y ahora soy una persona más fuerte y se que tu también puedes lograrlo.

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